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París contará con puntos de intercambio de bateríasImprimir
25 de Junio de 2020
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París contará con puntos de intercambio de baterías

La ciudad de París podría ser la segunda tras Taipei (Taiwan) en contar con una red completa de puntos de intercambio de baterías. Aunque en realidad, en Taiwán la red se ha extendido a toda la isla de Formosa con sus 24 millones de habitantes.

Si la marca Gogoro fue la responsable de tal logro en Taiwán, en París será una red pensada para los servicios de motosharing. Conforme las flotas de motosharing con motos eléctricas crecen, las necesidades de recarga se multiplican, lo que supone un reto logístico para los vehículos que transportan las baterías recargadas.

Una forma de eliminar vehículos de la circulación es crear una red de taquillas o armarios de recarga, en los que los propios usuarios pueden intercambiar baterías gastadas por otras a plena carga en una maniobra de menos de un minuto.

Este sistema podría llegar prestar servicio también al creciente número de propietarios de motos eléctricas con sistemas de baterías intercambiables, lo que eliminaría el problema de la autonomía de un plumazo. El problema con el que se encuentra un sistema así, es la estandarización de los módulos. Tamaño, capacidad y tipo de carga que soportan, tienen que ser idénticos en todos los modelos para poder crear un sistema que sirva a todos por igual.

Gogoro creó un estándar en Taiwan, a la par que Kymco ha reaccionado creado el suyo propio. En España tenemos a Silence con una batería que también admite el intercambio, pero que difiere notablemente de las otras dos. Para lograr el gran salto adelante de la movilidad eléctrica en las ciudades hace falta un estándar europeo que obligue a todos los fabricantes a converger en torno a un formato común de batería.

Una de las principales ventajas del intercambio de baterías es que no es necesario adquirir el scooter con batería, solo se paga por su uso y por la carga que porta. Esto reduce notablemente el coste de adquisición, pero a costa de un mayor coste por el uso.

En París el sistema de intercambio será de la empresa Zeway y supone un desembolso mensual de 130 euros. Pero en este precio también se incluye el uso del propio scooter. Es un sistema de pagos “tipo Netflix” que comienza a probarse cada vez más en la automoción. No existe propietarios sino contratadores de servicios. El que se acerque a Zeway podrá contar con un scooter particular con kilometraje ilimitado, seguro, mantenimiento e intercambio de baterías incluido, mientras mantenga los pagos mensuales de 130 euros.

Zeway contará con uno de estos centros de intercambio cada 2 kilómetros. El scooter eléctrico está homologado como ciclomotor y su motor de cubo es de origen Bosch (3 kW). Un scooter con tres modos de conducción y top case de 40 litros.

Fuente: Zeway

 
 
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