El Ayuntamiento ha adelantado que se incrementarán el número de plazas de las motos en calzada pasando de 11.000 a 25.000 en el año 2023. Esto no supone que las motos y ciclomotores no puedan seguir aparcando en las aceras, pero se vigilará con especial atención que se realice según la normativa vigente (artículo 48 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible).
Las sanciones irán desde los 30 euros hasta los 200 euros en los casos más graves. Indica el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, que apelan a crear unas aceras más seguras para los peatones.
Estacionar indebidamente una motocicleta o ciclomotor sobre una acera de anchura inferior a 3 metros, será multado con 60 euros, cifra que se reduce a 30 euros si es un VMP. También se multará por aparcar junto a zonas de carga y descarga, o junto a fachadas. Estacionar junto a paradas de transporte público y anclar el vehículo de forma antirreglamentaria, será igualmente sancionable con hasta 200 euros si se interrumpe el libre tránsito de peatones.
A partir del próximo año se obligará a bicicletas y VMP a estacionar en anclajes específicos situados principalmente sobre la calzada. En Madrid existen 1.147 aparcabicis, y se han adquirido otros 426 que se instalarán en 83 localizaciones nuevas. Dichos aparcabicis se sitúan principalmente sobre la calzada para no restar espacio a las aceras.
Las sanciones impuestas por los controladores SER, también son aplicables a las motos de las empresas de moto compartida (motosharing). En ese caso las denuncias se remitirán a las empresas propietarias con cargo al usuario del vehículo. Los controladores se suman así a una labor que hasta el momento realizaban los agentes de movilidad. Las denuncias irán acompañadas de tres fotografías del vehículo mal estacionado y la hora en la que se registra la infracción.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid