Sí, las pruebas de drogas experimentaron un espectacular crecimiento entre 2014 y 2015 pasando de 29.643 a 76.040, pero descendieron un 15% en 2016 (69.169), y en 2017 (hasta el mes de julio) prácticamente se mantiene inalterado respecto a las cifras del año anterior.
El Gobierno ha suprimido en la práctica los controles de alcohol en más de un millón y se han dejado de hacer más de 6.000 test de drogas. Un drástico recorte de los controles motivado por la reducción de la plantilla de la Guardia Civil. Reducción que se ha intentado compensar incrementado las horas de trabajo de los motoristas de Tráfico y de la unidad de atestados.
Así las pruebas de alcohol y drogas se han visto lastradas por el recorte de plantilla de la Guardia Civil de Tráfico que se sitúa en el nivel más bajo en una década. Un recorte del 8% pasando de 9.673 a 8.852 efectivos. El recorte de efectivos también llega al resto de cuerpos policiales y asciende a 5.764 miembros de la Guardia Civil y a 7.000 de la Policía Nacional.
La política de Seguridad Vial del Gobierno basada en grandes anuncios y poca realización práctica, ha llevado a no invertir en ningún nuevo kilómetro de carretera en la mitad de las provincias españolas en el periodo 2012-2016. En 2017 los presupuestos de construcción y conservación de carreteras solo han llegado al 22,6% y al 53,3% de lo previsto, y se encuentran sustancialmente por debajo de los niveles del último Gobierno de Rodriguez Zapatero.
Como consecuencia las cifras de víctimas en accidentes de tráfico han pasado de 117.687 en 2011 a 136.362 en 2016, y la de siniestros de 83.027 (2011) a 102.362 (2016).
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