El chasis de acero cortado con láser de formas cuadradas deja ver la mecánica bóxer más que nunca. El sistema de suspensión con monobrazo delantero tipo Bimota (Telelever), y el ya conocido brazo cardánico con paralever que va inevitablemente asociado a la mecánica boxer de BMW nos muestran una imagen muy inusual.

El pulido trabajo ha despojado de todo añadido a la RT para dejarla literalmente en el corazón. El faro frontal de estilo clásico contrasta con el diseño vanguardista y cuadrangular del conjunto. La rueda delantera es de aleación de cinco radios y origen Yamaha, que una vez más nos ofrece un fuerte contraste con la trasera que ha sido adoptada del modelo GS.

El depósito de combustible de 16 litros pasa a situarse bajo el asiento, como en otros modelos de BMW, y forma parte estructural del chasis ya que se encarga de trasmitir el peso del piloto sobre el amortiguador trasero. Esto ha obligado a Watkins a construir un armazón interno especialmente resistente para tal fin.

Independientemente de lo acertado o no de su estética, Watkins nos muestras un modelo único y soluciones interesantes para su utilización en futuros modelos de producción.

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