Alta Motors es un fabricante emergente de pequeñas dimensiones, por lo que la retirada de los fondos y del apoyo de un gigante como Harley-Davidson repercutirá fuertemente en sus resultados.
Para Harley, supondrá el dejar de utilizar las baterías de Alta Motors para sus primeros modelos eléctricos, dos de los cuales iban a ser desarrollados de manera conjunta.
Harley parece dispuesta a labrarse su propio camino en solitario, con la investigación y el desarrollo de sus patentadas soluciones eléctricas capaces de adaptarse a un mercado cada vez más desafiante. Unas soluciones que no prescindirán de asociaciones puntuales con empresas especializada tipo Magneti Marelli.
La Harley-Davidson Livewire marcará una nueva época y el pistoletazo de salida para toda una nueva gama de motos eléctricas que llegarán al mercado en los próximos cinco años.
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