El importe será gestionado a través del Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (MOVEA). Un Plan que deja fuera de las ayudas algunos vehículos que antes sí contemplaba como los movidos a gas (GNC, GNL, GLP e Hidrógeno).
Este último cambio no ha gustado a la patronal por considerar que no respeta la neutralidad tecnológica. Los vehículos movidos a gas son muy importantes para conseguir la reducción de gases contaminantes como el CO2, a juicio de ANFAC.
Por ello pide al Gobierno que amplíe la partida presupuestaria y llegue a los 150 millones de euros durante dos ejercicios (75 millones de euros anuales). Solo así consideran que se dará estabilidad al mercado y se producirá un impacto significativo en las ventas de vehículos respetuosos con el medio ambiente.
En este punto coinciden con la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), que creen que una partida tan baja contradice los objetivos fijados por el Gobierno para llegar a la movilidad cien por cien eléctrica en 2040.
Finalmente la Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) muestra su apoyo a las actuaciones que incentiven la movilidad eficiente y sostenible.
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