Ruedas altas, frenos de disco, suspensiones más o menos elaboradas e incluso equipo de iluminación y espejos. Este modelo está plenamente homologado para circular por carreteras, pero no deja de ser un patinete eléctrico.
Muchos pensarán que en realidad estamos ante el prometido scooter eléctrico de KTM. Pero sin duda sería una reinterpretación un tanto discutible de lo que es un scooter… ¡se ahorran el asiento y unas cuantas cosas más!
Quizá el chasis y la ciclística coincidan en cierto modo con el que equipe el e-scooter definitivo, aunque incluso así, cuesta entender una rueda delantera de 21” junto con una rueda trasera de 15” y motor integrado.
Lo que es seguro es que no estamos ante un prototipo experimental. La pantalla TFT delantera parece el tablero de instrumentos de una Duke, pero a menor tamaño y claramente se ha diseñado para el modelo. Quizá estemos ante una variante lúdica y ciertamente “cara” de los cada vez más populares patinetes eléctricos.
Fuente: More Bikes