Cuántos no hemos pensado que alguna rotonda  situada en puntos neurálgicos de la ciudad necesitaría tener uno o dos carriles extra para soportar todo el tráfico que acude a ellas. Pues una posible solución es no hacer las rotondas circulares, sino ovaladas, o como esta de Francia, con forma de ocho.

Las curvas laterales permiten cambiar de carril con facilidad, a la par que en uno de los laterales observamos un aparcamiento; una solución apropiada si tenemos en cuenta que las leyes actuales prohíben manipular el móvil o el GPS mientras se conduce. 

En dichos espacios de estacionamiento podemos ponernos en paz con nuestro GPS y rediseñar la ruta perdida, o hacer aquella llamada urgente para la que buscamos el momento adecuado. Y si tenemos en cuenta que pronto muchos vehículos son eléctricos, tampoco es un mal sitio para disponer de algunos cargadores rápidos.

De momento seguiremos con atención las noticias sobre su funcionamiento, que los conductores califican de rápido y sin incidencias. ¿Será suficiente para evitar los atascos de tráfico cerca de rotondas?

Fuente: morebikes