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Kawasaki Z 1000, a la vanguardia del diseño
  27 de Enero de 2014
  Kawasaki Z 1000, a la vanguardia del diseño

La Kawasaki Z 1000 aúna diseño y fiabilidad para crear una moto sorprendente y dinámica como pocas.

Presentada en el pasado salón EICMA de Milán, su diseño sigue las líneas de lo que en japonés se denomina “Sugomi”, esto es, una máquina que desprende energía y que tiene el porte y la apariencia de un depredador acechando a su presa.

Y es que en la Kawasaki Z 1000 la apariencia, amenazante, inquietante…, esa intensidad emocional es tan importante como el contenido.

Keishi Fukumoto, jefe de diseño de la nueva Z 1000 explica que el nuevo modelo ofrece un mayor rendimiento combinado con un apabullante espíritu emocional, que será muy atractivo para los pilotos que buscan una moto con de fuerte carácter. "Desde una perspectiva de diseño querido capturar y extraer la apariencia de un depredador agazapado, preparándose para saltar, combinando esto con unas prestaciones que nos permitan liderar la categoría Supernaked”.

En su estética, sobresalen los agresivos cuatro faros, que son 100 % led, de pequeño tamaño y colocados a muy baja altura. Como detalle curioso la luz de posición va montada más arriba, justo delante de la instrumentación.

Entre la insltrumentación de la Kawasaki Z 1000, destaca el indicador ECO, que nos marca cuando estamos realizando una conducción eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

UNA MOTO EXCITANTE

Esa es la palabra que define su comportamiento, con una posición de conducción más avanzada y deportiva. También se ha acentudado la precisión de su frenada, con dos grandes discos lobulados de 310 mm y pinzas monoblock en llantas de seis brazos 1,5 kg más ligeras que las anteriores. El conjunto pesa ahora 220 kg en orden de marcha, 221 kg si la adquirimos con el ABS de Bosch.

Los silenciosos son ahora más cortos gracias al rediseño de la pre-cámara de escape, lo que ayuda a centralizar las masas y a una estética más agresiva. 

La nueva Kawasaki Z1000 no solo sorprende por su estética, el rediseño de las toberas de admisión de 38 mm, favorece una mejor respuesta del motor a medio régimen. La ECU, también ha sido revisada y se ha añadido un eje de quilibrado, para minimizar las vibraciones. El acelerador opera ahora una doble mariposa, ofreciendo una mayor potencia y facilidad de uso. El tetracilíndrico rinde ahora 142 CV, con un par motor de 11,3 kg @ 7.300 rpm. Aunque es a partir de las 4.000 rpm donde ya demuestra todo su felino carácter, un carácter a la caza de tu corazón.

El chasis es de doble viga formado por cinco piezas fundidas y delante nos encontramos con una horquilla Showa heredada de la Kawa ZX 6R con sistema SFF-BP, que permite ajustar la precarga del muelle en una de las barras y los hidráulicos (precarga y compresión) en la otra.

En España se puede adquirir en colores negro mate/negro metalizado y en naranja metalizado/negro metalizado. El precio parte de los 12.799 euros para la versión estándar, y de los 13.399 € con ABS.