A pesar del cómputo total el número de fallecidos en moto es de uno menos, 6 frente a los 7 de 2017. Una diferencia mínima teniendo en cuenta las cantidades de las que hablamos.
La parte positiva es que en 2017 se registró la cifra más abaja de fallecidos por accidente de tráfico registrados (9.430 accidentes según la Guardia Urbana de Barcelona).
Solo un año antes hablábamos de 28 fallecidos, una cifra que superaba ampliamente la veintena desde 2008. Parecía que el número de fallecidos no podría bajar de los 20 nunca, pero en 2017 se obró el milagro y ahora lo difícil es mantener las dramáticas cifras por debajo de ese listón.
Para conseguirlo hay que seguir analizando las cifras de siniestralidad. En 2017, hubo siete conductores de motos y cinco peatones, entre las víctimas mortales. A nivel de lesiones, también son los que suelen presentar las más graves, el 77% conducía una motocicleta o un ciclomotor.
Fuente