Remontándonos atrás, la historia de Buell comenzó en los ochenta cuando fabricaba motos deportivas basadas en motores Harley-Davidson y, finalmente, fundó una subsidiaria de Harley-Davidson que llevaba su nombre, desarrollando motos deportivas naked. Harley-Davidson cerró la filial de Buell en 2009, tras lo cual fundó Erik Buell Racing y continuó produciendo deportivas fabricadas en los Estados Unidos durante varios años. Sin embargo, los problemas financieros finalmente alcanzaron a EBR y cerraron una empresa que ahora llega reconvertida en fabricante de motos eléctricas.

La nueva Fuell Flow cuenta con un motor eléctrico situado en la rueda trasera, disponible en versiones de 15 CV y 47 CV, lo que no es mucho para una motocicleta que pesa 180 kg. A pesar de todo ofrece prestaciones más que suficientes para la circulación en ámbito urbano y periurbano, con velocidad máxima de 137 km/h.

Con una batería de 10 kWh en la parte inferior del chasis, la autonomía máxima es de 240 km, y se puede recargar mediante un cargador CCS de nivel 2 en media hora, o en 10 horas con una toma de corriente estándar. La Fuel Flow es una moto claramente pensada para la ciudad, con un gran hueco en donde la mayoría de las motos tienen el depósito de gasolina, un hueco similar al de la Honda NC750.

La Flow equipa conexión inalámbrica con el smartphone, junto con ABS, sensor de advertencia de punto ciego, cámara de visión trasera y control de tracción.

Todavía no se ha indicado si llegará a Europa, pero la versión de 15 CV en los Estados Unidos tiene un precio de 10.995 dólares, y la versión de 47 CV sube hasta los 11.995 dólares.