El encuentro que ha tratado la seguridad vial en el ámbito laboral, ha contado con la colaboración de la Fundación de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
El encuentro ha servido para relacionar el coste que tiene aplicar correctamente las normas de riesgos laborales, y el coste de cada vida humana, cifrado en 1,4 millones de euros, por lo que la no aplicación de la Ley de riesgos laborales se lleva el 4% del PIB cada año.
Un accidente mortal supone una baja laboral, una pérdida por la inversión en educación y sanidad realizada sobre el individuo, y la situación termina afectando a una media de 11 personas de su entorno más cercano (familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc).
Por ello se conmina a realizar planes de movilidad en las empresas para reducir ese 30% de accidentes laborales relacionados con el tráfico.
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