La normativa anticontaminación Euro 5 está llevando a los fabricantes a una frenética puesta al día de sus gamas con el fin de cumplirla en plazo y forma.
Aunque finalmente podamos ver un pequeño incremento de cilindrada, este será insignificante. En Ducati parece haber un firme compromiso para que la cilindrada no sobrepase los 1.000 cc, lo que supone añadir nueva tecnología para incrementar la eficiencia y reducir consumos.
La Panigale 959 podría seguir llamándose 959 en 2020, pero tendrá un nuevo colector de escape de mayores dimensiones, retoques en el silencioso, remapeado completo de la inyección electrónica y un sistema de doble encendido para optimizar las detonaciones.
El basculante posterior volverá a ser de una sola cara, algo que no hemos podido ver en ningún modelo Ducati en los últimos 10 años.
Los carenados han sido rediseñados para mantener la imagen de familia iniciada en la V4, aunque el asiento y el depósito de combustible parecen inalterados. Veremos el resultado final en el salón EICMA del próximo mes de noviembre.