Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) incrementarán los controles preventivos, pudiendo llegar a las 25.000 pruebas diarias que realizarán a cualquier hora del día y en cualquier carretera nacional.
También se coordinarán con las autoridades locales y autonómicas para que se realicen el mismo tipo de pruebas en las vías bajo su competencia. Por lo que también habrá pruebas en las salidas y el interior de los núcleos urbanos.
En esta ocasión también se han coordinado a nivel europeo con fuerzas del orden extranjeras para que la vigilancia traspase las fronteras nacionales.
Los controles preventivos han resultado ser una herramienta eficaz para retirar de la circulación a los conductores que han bebido y ponen en riesgo la seguridad vial del resto de usuarios de la vía.
En 2018 se realizaron más de 5 millones de pruebas de alcohol y drogas, lo que ha permitido reducir el número de positivos del 5% que se registraba en 2001 al 1,3% en 2018. A pesar de lo cual 95.000 conductores dieron positivo en los controles preventivos.
Según Pilar del Real, jefa de área de Intervención Estratégica del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, “esta campaña nos permite intensificar no solo los controles, sino también los mensajes de prevención, con la idea de transmitir que cada uno de nosotros podemos actuar como agentes de cambio en nuestro entorno más próximo, y concienciar del peligro que supone conducir habiendo ingerido alcohol o drogas. Por tanto, educación, concienciación y vigilancia son medidas esenciales para bajar el número de fallecidos en carretera”.