La Secretaría de Estado debe ser la referencia legal e integradora de a nivel nacional y estar vinculada con los vehículos a motor, pero también con los demás medios de desplazamiento. La Secretaría deberá controlar la Seguridad Vial desde todas las perspectivas, incluida la de la construcción y mantenimiento de las infraestructuras.
“El tráfico, como concepto que gestiona una unidad administrativa, la Dirección General de Tráfico, debe dar paso a un concepto superior: la política de movilidad. Es algo más que gestionar o fiscalizar el desplazamiento de los vehículos de motor. Es preciso tomar decisiones como Estado sobre nuestra movilidad, en sus diferentes modos y alternativas, y presentarlas a la sociedad como una política integral y cohesionada. Decisiones que marquen a ciudadanos, empresas e instituciones una dirección como país y con ella, un camino que deben emprender en los próximos años”, explica Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial.
Además de la Secretaría de Estado de Seguridad Vial se proponen otras nueve medidas para acabar con lo que denominan “tarifa plana de siniestralidad” que se vive en España desde 2012.
Auditoría motociclista urbana relativa a la circulación y los aparcamientos para reducir las cifras de accidentes. El uso de la motocicleta es especialmente importante en las ciudades, y su siniestralidad también. Siendo usuarios vulnerables se debe actuar de manera específica para comprobar sus causas y reducir la siniestralidad.
Control de velocidad en las ciudades para calmar el tráfico y proteger a los colectivos más vulnerables motoristas, ciclistas y peatones.
Entre las medidas está el uso expreso de las manos para la conducción, lo que impediría utilizar otros dispositivos durante la conducción (GPS, teléfono móvil, cargadores, etc). Derecho a repetición de las aseguradoras en caso de que se compruebe que el conductor estaba utilizando el móvil (lo que las descarga de responsabilidad).
En prevención propone la realización de controles masivos de alcohol y drogas (1 por cada dos conductores), al considerar que dichas sustancias son la principal causa de siniestralidad.
Luz de cruce obligatoria en carretera convencional para todo el parque de vehículos, incluidos los anteriores al 2011.
Comunicación electrónica de infracciones obligatoria para los nuevos conductores, para reducir la sensación de impunidad al acortar el plazo entre la infracción y su notificación.
Comunicación digital de tramos de concentración de accidentes (TCA), junto con planificación de rutas alternativas, aplicaciones viajeras, mapas, etc. con el fin de que el conductor pueda planificar su viaje con seguridad.
Creación de la acera continua en calles situadas en Zona 30.
Fuente: PONS Seguridad Vial
