El problema de las patentes es que puede dejar un gran éxito comercial en manos de una sola compañía, y si esta no es capaz de desplegar el sistema por el resto del mundo queda relegado a una sola isla como Taiwan.

Yamaha ha optado por adherirse al sistema de baterías intercambiables de Gogoro y desarrollar un scooter eléctrico que las utiliza como método habitual de carga. Así nace el Yamaha EC-05, que se ha desarrollado en asociación con el fabricante taiwanes.

La Yamaha EC-05 tiene un diseño japonés, pero con la tecnología eléctrica adoptada de Gogoro, por lo que se espera que tenga una prestaciones semejantes al Gogoro 2.

De confirmarse estaríamos ante un scooter de 100 km de autonomía con los dos baterías intercambiables. El tiempo necesario para el cambio de una batería agotada por otra a plena carga es de 20 segundos.

Las baterías de Gogoro están conformadas por celdas semejantes a las utilizadas por Tesla. Unas Panasonic 21700 (21 mm de ancho x 70 de alto cada una) que da un amplio rango de autonomía con muy poco peso. Eso facilita que la velocidad máxima se aproxime a los 95 km/h sin necesidad de un motor especialmente potente.

La Yamaha EC-05 se comercializará a partir de agosto. Inicialmente solo estará disponible donde ya existe una amplia red de estaciones de recarga (Taiwan), pero la intención de Yamaha es la de extender el sistema por toda Europa mediante el sistema de motosharing.

Yamaha no se conforma con utilizar tecnología de terceros fabricantes, por lo que se ha asociado con el resto de fabricantes japoneses (Honda, Kawasaki y Suzuki) para lanzar sus propio sistema de baterías intercambiables y estaciones de recarga compatibles semejante al de Gogoro.

La inversión en torno a la movilidad eléctrica no acaba ahí, y ya tiene tres proyectos en diferente estado de desarrollo. Uno de los más llamativos es la futura Yamaha R1 eléctrica.