La primera generación se lanzó en 2014 y se hizo un resteeling en 2017, por lo que se hacía necesario una puesta al día. La renovación de la KTM 1290 traerá más potencia, por encima de los 180 CV frente a los 174 CV actuales, y ello cumpliendo con el nuevo estándar anticontaminación Euro 5, que entra en vigor a partir de 2020.

Por encima de la Duke tenemos a la MV Agusta Brutale 1000, que con sus 208 caballos se aproxima mucho a las prestaciones que anuncian para la Ducati Street Fighter V4. La barrera de los 200 CV parece ser la meta a superar, ¿lo conseguirán los ingenieros de KTM sin una modificación en profundidad de la mecánica de la Duke?

El tablero de instrumentos es nuevo y es previsible que aumente la funcionalidad y su conectividad. Del equipamiento electrónico no podemos adelantar nada, pero a nivel estructural el nuevo modelo incorpora más piezas en aluminio, especialmente en el subchasis posterior.

Todo el bastidor parece de nuevo cuño, con las llantas de nuevo diseño (ahora son de 5 radios en lugar de ser de estrella). Los colectores asoman más anchos y modifican su ruta de acceso al silencioso, que paradójicamente parece más fino y liviano que el anterior. El radiador también parece que es de mayores dimensiones, o se ancla más abajo debido al nuevo chasis. El diseño del faro y semicarenados laterales mantienen y profundizan las líneas de corte agresivo del modelo anterior.

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