La Blacksmith parte de un precio muy asequible para los estándares occidentales. Por entre 3.500 y 4.400 euros podemos adquirir en la India una motocicleta con baterías intercambiables que ofrece 240 kilómetros de autonomía (120 km por unidad).

Para la recarga ha optado por una red de estaciones de intercambio de baterías. Es la primera ocasión en que un fabricante de motocicletas eléctricas de grandes dimensiones opta por este tipo de sistema, de ahí el interés por seguir su trayectoria comercial.

Blacksmith Electric fundada en 2003 quiere hacerse con parte del jugoso pastel que ha abierto el Gobierno de la India tras indicar su intención de electrificar todo el parque de motocicletas hasta los 150 cc (equivalentes).

La B2 comenzará a comercializarse en 2020 con un motor de 5 kW (6,7 CV) de potencia continua y 14,5 kW (19 CV) de potencia pico (solo la mantiene unos segundos), con un par motor de 96 Nm desde parado. Su aceleración de 0 a 50 km/h es de 3,7 segundos.

Es claramente una moto pensada para las ciudades asiáticas, pero que puede afrontar la carretera gracias a su velocidad máxima de 120 km/h.

A pesar de su diseño retro, la conectividad con el teléfono móvil y la localización GPS no podían faltar en una motocicleta eléctrica moderna. Su sistema de inteligencia artificial integrado es capaz de informar al usuario de la situación del tráfico en sus inmediaciones.

Esperamos que tras conquistar el mercado local y el resto de mercados asiáticos Bklacksmith Electric exporte algunas unidades a Europa.

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