El algoritmo ha sido diseñado por científicos de la Universidad de Melbourne (Australia), y se encarga de monitorizar el estado de las señales utilizando únicamente las imágenes de los vehículos de Google Street View.

El sistema evita sobrecostes en las auditorías de las carreteras, disminuyendo el tiempo que dedican los operarios de mantenimiento de carreteras a comprobar el estado de las señales. Especialmente en aquellas vías con menos tránsito.

Al fin y al cabo ya existe una enorme base de datos con información sobre el estado de las vías, las imágenes de carreteras de Google Maps. El sistema de IA es capaz de reconocer las señales del resto del entorno y de compararlas con señales que están en correcto estado de conservación, en caso no haber paralelismo dentro del gran número de parámetros que se analizan, lanza una advertencia de revisión de la señal de tráfico.

El sistema tiene un nivel de acierto del 96% a la hora de identificar señales sobre el resto de objetos del entorno y del 98% a la hora de determinar el tipo de señal. El nivel de acierto a la hora de identificar señales dañadas no se ha hecho público, pero la aplicación rastrea las señales de manera automática, solo hay que indicarle qué tramos o zonas geográficas deseamos analizar.

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