Detectar los puntos negros con mayor precisión y rapidez permitiría actuar con mayor prontitud y conocimiento de causa.

Ford ha desarrollado un sistema que combina el uso de vehículos conectados y su información, con el análisis avanzado para detectar zonas peligrosas y con mala visibilidad. El sistema recurre a datos muy variados como frenazos bruscos con intrusión del ABS, aceleraciones evasivas, activación de los warning, etc.

El sistema se está experimentando de momento en Londres, demostrando que la poda de los árboles que tapan la visión de los conductores y la instalación de cámaras en los semáforos contribuye notablemente al descenso del número de accidentes.

En este sentido se ha comprobado en los EE UU que saltarse los semáforos en rojo es una de las principales causas de accidente en las ciudades. Solo en 2017 se contabilizaron 939 fallecimientos por este motivo (un incremento del 28% respecto a 2012). Como solución proponen la situación de cámaras en los semáforos y multas (foto-rojo).

Las cámaras de los semáforos podrían tener otras ventajas si se asocian a programas de inteligencia artificial como la de AI Traffic Video Analytics, que podría disminuir los tiempos de respuesta a los accidentes, mejorar la gestión del tráfico y reducir los atascos.

Fuente: tecnocarreteras.es