El Gogoro VIVA muestra un diseño diferenciador, más pequeño y versátil que los modelos precedentes, pensando en la economía de adquisición y en la movilidad urbana.

Gogoro se ha hecho con el 94% del mercado taiwanés gracias al éxito de la Gogoro 3, que utiliza una red de intercambio de baterías que permite reemplazar rápidamente las baterías agotadas de sus scooter. Su red de estaciones de intercambio con 1.400 repartidas por todo el territorio aseguran que haya una en menos de un kilómetro a la redonda.

Así Gogoro registra 125.000 intercambios diarios, dos por segundo. El modelo de negocio de Gogoro contempla la venta del scooter pero no de las baterías que solo se pueden alquilar mediante una subscripción mensual de 10 a 30 dólares, lo que permite el pleno acceso a sus estaciones de intercambio. Sus baterías también se pueden cargar en casa o en el trabajo si el usuario así lo desea. 

Con el nuevo modelo VIVA quiere incidir en la palabra `ultra´: ultra ligero, ultra fácil de conducir y ultra asequible.

El nuevo scooter VIVA dotado de frenada combinada, está homologado como ciclomotor con un motor eléctrico de 3 kW (4 CV) que le permite alcanzar los 50 km/h. Con una sola batería es capaz de circular 80 km, una cifra que coincide con la de su peso 80 kg. Bajo el asiento encontramos un amplio espacio de 21 litros, suficiente para albergar un casco integral y algún objeto más.

El VIVA vendrá con más de 100 accesorios de fabrica, algunos de los cuales sirven para personalizarlo con paneles de colores diferentes que permite hacer todo tipo de combinaciones como si de un tetris se tratara. Por lo tanto, el último ultra de la serie es el de ultra personalizable.

Gogoro planea lanzar el VIVA en Taiwán a partir de octubre por 1.800 dólares americanos, con el fin de comenzar a exportar en 2020.

Fuente: electrek