No es la primera vez que la familia Sardarov invierte capital en MV Agusta, con cada nueva inyección de capital se hacen con más puestos de responsabilidad dentro de fabricante. Si la familia ya consiguió introducir a Timur Sardarov como presidente de la junta directiva y CEO, ahora le toca el turno a Massimo Bordi que tiene un puesto de vicepresidente ejecutivo y Paolo Bettin como director financiero.

Massimo Bordi es un profesional con años de experiencia en marcas como Ducati, Cagiva e incluso en la propia MV Agusta, donde dispuso de un puesto con la anterior administración.

El caso es que el que fuera presidente de MV Agusta durante los tiempos de la compra por parte de Harley-Davidson, Giovanni Castiglioni, ahora es meramente un asesor sin cargo oficial.

El objetivo corto plazo es mantener a MV Agusta como un duro competidor en el segmento Premium, haciéndose un hueco en las competiciones deportivas para mantener plenamente la imagen de marca.

Pero la marca no sobrevivirá sin un fuerte impulso de la red de ventas y servicios, a la par que se invierte en nuevos modelos, apostando fundamentalmente por la innovación tecnológica. La compañía parece estancada en las series limitadas y las actualizaciones de productos ya rentabilizados, pero sin auténticas novedades el cliente tradicional migra hacia otras marcas con más dinamismo.

Fuente: canadamotorguide, MV Agusta