La cuarta parte de las emisiones contaminantes en Dinamarca proceden del transporte por carretera. Ante los problemas de Copenhague para situar la fecha límite de comercialización de vehículos contaminantes en 2030 (la legislación europea obliga a una acción conjunta), se ha creado un movimiento liderado por el propio país y que ya suma a otros diez países miembros de la UE.

La estrategia conjunta planea reducir la fecha límite autoimpuesta por algunos de los países miembros de la Unión en solitario, que actualmente situaban la prohibición entre el 2035 y el 2040. La presión de la representación danesa es la que ha llevado a redactar una solicitud en el que se recuerda el objetivo de neutralidad de emisiones en 2050, lo que significa no depender de los combustibles fósiles a mediados de siglo.

Ante esta urgencia climática vemos una tímida reacción de los consumidores, y una industria que comienza a dar grandes pasos ampliando su gama de vehículos eléctricos.  Pero sin una firma ayuda de los políticos será muy difícil reducir las emisiones de CO2 un 40% en 2030, o llevarlas a cero en 2050. Se espera una respuesta desfavorable de los países más importantes. Países como Alemania, Francia, España o Italia, que tiene que adaptar su importante industria automovilística a los nuevos retos.

Fuente: forococheselectricos