El diseño definitivo que adoptarán las motocicletas eléctricas está por confirmar, como explica Rowen. Normalmente la estética de una motocicleta convencional está condicionada por la situación de las partes calientes y su necesidad de refrigeración. Radiador, escapes, motor, y sus centros de masas, condicionan todo el diseño.

Para el caso de las motos eléctricas cambian las normas del juego y desaparecen elementos clave como el depósito de combustible, o la disposición de los escapes. La motocicleta eléctrica parte de un lenguaje de diseño totalmente nuevo que de momento mantiene a la expectativa a los grandes fabricantes.

A diferencia de los automóviles, los que se deciden por una motocicleta suelen hacerlo bajo una alta componente emocional. El cliente y usuario es además un apasionado y admirador de la marca por sus diseños. Dentro de esta conexión, en las motos eléctricas se echa en falta la ausencia del sonido y su característico olor.

Con la Mako 027, Rowen ha intentado crear un diseño atrevido que atraiga la pasión de los motoristas, a la par que da nuevas muestras de la versatilidad de diseño que admiten las motos eléctricas.

La Mako 027 es una nake total en la que el diseñador destripa todos los elementos necesarios para crear una motocicleta eléctrica dejándolos completamente al aire. En este sentido ha minimizado el uso de plásticos, e incluso ha descartado utilizar pantallas en el cuadro de instrumentos. Para compensar tanta desnudez, se recurre a un sistema de suspensión un tanto ¡ostentoso!, un diseño claramente brutalista que supone la antítesis de la formas aerodinámicas de una motocicleta convencional.

Su disño es vanguardista y en algunos puntos evocador, así nos topamos con elementos chocantes en donde habitualmente deberíamos encontrar el depósito de combustible, descubriendo al controlador del motor, que se ha dotado de aletas para que recuerde a un colector al uso.

Las magníficas cifras de potencia y par, permiten, en teoría, acelerar del 0 a 100 km/h en tres segundos. El pequeño motor situado directamente en el eje de la rueda trasera ofrece 78,3 kW (105 CV) de potencia y 360 Nm de par motor, y su unidad se acopla a una desmultiplicadora y un freno de disco en un solo elemento de lo más compacto.

Pero de lo que hablamos es de diseño por lo que volviendo a sus líneas, vemos que la batería (el elemento más pesado), viene a instalarse en la misma posición que el motor de explosión. En este caso se ha creado un diseño por paquetes individuales encapsulados en carcasa de nitruro de aluminio, que es especialmente conductor del calor. De este modo se reduce la necesidad de contar con un radiador para disipar el calor generado. 

Para conocer el estado de carga de las baterías sólo hay que contemplar sus carcasas recubiertos por un esmalte electrocrómico, que cambia de color conforme disminuye la carga, pasando del azul brillante a un gris que es señal de una ¡”reducida autonomía!”.

Quizá lo que más llama la atención de los amantes del diseño es el cuadro de instrumentos, una simple viga de aluminio bajo la cual encontramos tres lámparas incandescentes Nixie.

Fuente: red-dot, hibridosyelectricos