Aunque la moto aparece parcialmente embalada se puede apreciar claramente que estamos ante la Z H2, terminada en un color negro mate muy de moda. La parte del chasis tubular visible llama la atención por su color rojo burdeos anodizado.
En la parte posterior se aprecia un gran silencioso, pero por desgracia no podemos ver si el motor cuenta con cuatro cilindros o menos, lo que mantiene el suspense hasta el final.
Sin duda la Kawasaki Z H2 será la estrella del stand del fabricante japonés. Un modelo superventas que ahora llega en una configuración que asegura la preeminencia entre las motos más prestacionales.