Su figura metálica hace un desnudo total para mostrarnos algo más que glorias pasadas. Su aspecto moderno y diferenciado proviene de la herencia de las `Black Ariel´ producidas entre 1926 y 1930. 

Sus acabados vienen para asentarse en la parte superior del segmento premium, como demuestra la elección de materiales de primer nivel: aluminio CNC pulido y abrillantado o la fibra de carbono con un ajuste difícil de igualar… se unen a una ergonomía completamente configurable por el usuario, con reposapiés ajustables, al igual que las palancas de freno y del cambio.  Los protectores del talón de titano no hacen sino confirmar el carácter elitista de este brillante caballo de acero.

Cada asiento ha sido recortado a mano para garantizar la dirección del tejido a juego con la trama de la fibra de carbono. Para que todo encaje a la perfección hay un técnico de Ariel que se encarga de una unidad desde que entra en la cinta de producción hasta que sale por la puerta de la fábrica. El nombre del responsable de tu unidad aparece inscrito en la tija de la moto. Así podemos ver una Ariel Iron Horse supervisada por Steve King, y comparar su fiabilidad frente a otras unidades producidas por otro técnico diferente.

A nivel técnico también degustamos componentes de primera como el motor V4 de 1237 cc de origen Honda que ofrece 173 CV y 129 Nm de par, acoplado a un embrague antirrebote. Las supensiones Öhlins TTX y la suspensión trasera Pro Link del mismo fabricante son completamente ajustable. La horquilla va montada sobre cojinetes excéntricos que permite ajustar la geometría de lanzamiento entre 21,8 y 28,4 grados.  Los impresionantes frenos monobloc Nissin de seis pistones son para nota.

“The Modern Motorcycle” como gustaba anunciar las motocicletas de Ariel en los años 20 del siglo pasado, vuelve en el siglo XXI en la forma de la Ariel Ace Iron Horse, que se comercializará en el Reino Unido desde 29.686 libras (más de 37.000 euros al cambio).

Fuente: Arielmotor