BMW Motorrad ha decidido tirar del ingenio de sus ingenieros para convertir la propia batería en el chasis de la moto. Al igual que los motores de combustión autoportantes, esta batería de grandes dimensiones acopla el resto de componentes estructurales como la horquilla o el brazo de torsión posterior.

El amortiguador va anclado a la parte superior trasera de la batería, mientras que la inclinación deja un hueco en donde habitualmente buscaríamos el carter para colocar el motor eléctrico. Mucho más compacto, ligero y potente que un motor convencional.

Los grandes fabricantes comienzan a tomarse en serio la movilidad eléctrica, como demuestra la última patente de BMW. Si en 2014 revolucionó el mundo de los scooter eléctricos con el C Evolution (y su renovación Concept Link), ahora podría hacer lo mismo con las motocicletas.

La BMW Vision DC Roadster nos mostró los principales trazos que podrían vestir el diseño de la próxima moto eléctrica del fabricante alemán. Ahora tenemos su ingeniería, pero falta por saber cifras oficiales sobre capacidad de la batería y de su motor.

La Vision partía de un chasis tubular convencional, pero realizado con materiales especialmente ligeros (carbono y aluminio), para el caso que nos ocupa, el diseño es completamente diferente. Quizá se trate de una motocicleta diferente, o quizá de origen a toda una gama de motos eléctricas que compitan con las de Energica Ego y entrar a competir en el Mundial de Moto E.

Fuente: electrek