La BMW S 1000RR del dibujo podrá competir en igualdad de condiciones con otros modelos de “hyperdeportivas” como la Kawasaki H2, o las futuras Honda y Suzuki sobrealimentadas.

El introducir un motor eléctrico hace pensar en un modelo con motor mid-hybrid, es decir, con un hibridación moderada, que aprovecha la energía de las frenadas para recargar una batería eléctrica de mayor capacidad (iones de litio) que tiene suficiente poder para accionar un pequeño motor eléctrico que hace las veces de compresor volumétrico para el motor principal.

Incluso puede que en el futuro la hibridación vaya un paso más allá, y otros elementos mecánicos se accionen directamente por motores eléctricos (bomba del agua, bomba del aceite, distribución de levas, etc).

La diferencia básica con los motores turboalimentados tradicionales, es que en estos el proceso de compresión se produce gracias a la energía sobrante de los gases de escape. Pero esto lleva a una escasa capacidad de gestión de la entrada del turbo, por lo que suele suponer una patada de potencia de difícil digestión para el piloto.

Con los compresores volumétricos se permite un mayor nivel de control de su acción, algo que se logra especialmente con los versátiles motores eléctricos. Esta tecnología ayudará sin duda a lograr los exigentes estándares de emisiones futuros.

Fuente: morebikes