Las ventas de motocicletas nuevas no acaban de despegar, y a lo largo de los 11 meses de 2019 han segundo la misma línea de cifras ridículas de crecimiento como el 0,1% del mes de enero.
Profundizando en las cifras se observa una caída del 4% en motocicletas y scooter de gran cilindrada respecto a igual periodo de 2018. Sin embargo hay excepciones por segmentos, y las motos de trail incrementaron un 14% sus ventas, mientras que las Sport-Tourer lo hicieron en un 2,7%.
Llama la atención que la economía de los EE UU esté creciendo de manera saludable, que las ventas de motos a nivel global marque récord tras récord, y que sin embargo, no se logre incrementar las ventas de motocicletas a nivel local.
A pesar de haber transcurrido más de una década desde la recesión de 2008, la industria de la motocicleta no logra volver a los niveles de ventas anteriores, de hecho permanecen en cifras muy similares a las de 2011. Algunos achacan el cambio a la precariedad de los salarios, que dilatan el cambio de vehículo, pero otros miran hacia un cambio de hábitos de consumo, una nueva forma de uso en el que la propiedad pierde terreno frente al alquiler (motorsharing).
Fuente: Asphalt & Rubber