El dinero solicitado forma parte de los 17 millones presupuestados por Torrot para poner en marcha la nueva cadena de producción de motos eléctricas. Una iniciativa con la que se aspira a crear más de cien puestos de trabajo.
Lastrada por una deuda de 22 millones de euros, los problemas financieros han obligado a vender el 60% de las acciones de Torrot-GasGas a la austriaca KTM. Los problemas comenzaron tras el incendio de su fábrica de Salt (Girona), ocurrido en mayo de 2018.
Los planes del fabricante comenzaron a ir mal cuando tuvieron que realizar un ERTE sobre los trabajadores de la planta de Gerona, y que terminó afectando a algunos de los trabajadores del proyecto gaditano. Ahora se busca a nuevos inversores para tratar de devolverlo a la vida, ya que KTM no parece muy partidaria de continuar con un proyecto que nace de fondo de capital riesgo Black Toro, propietario del 40% restante de la compañía.
Fuente: La Voz de Cádiz