Aunque la defensa alega que el agente que responde al nombre de Joan S.S. se encontraba en ese momento de baja por depresión, lo cierto es que en esa madrugada varios vehículos sufrieron pinchazos intencionados. Y muchos de los vehículos eran camiones de gran tonelaje.
Esto parece indicar que el Mosso actuó de manera premeditada y no presa de algún tipo de trastorno mental. De hecho, sus propios compañeros descubrieron que el agente descontrolado había puesto sobre la calzada una placa con pinchos.
Sobre el agente también pesa una denuncia por falsificar un documento oficial (había creado un carné de conducir falso), además del delito contra la seguridad vial por los delitos que se han podido demostrar.
El documento de identidad falso se utilizó para comprar un automóvil y hacer el seguro a nombre de otra persona. Con ese vehículo es con el que se movió la noche de los reiterados pinchazos a vehículos en la AP-7 a la altura de Cardedeu (dirección Valencia).
Fuente: lne.es