El reparto realizado por el Ayuntamiento ha dado cabida a 21 "competidores" que dispone de una flota de 330 motos cada uno, pero deja fuertemente tocado el negocio de los más competitivos que además eran los que tenía las flotas más numerosas de la ciudad.

El 75% de la flota de motosharing de Barcelona se repartía entre cinco compañías, un porcentaje que ha pasado a ser de tan solo el 27%. Entre las más perjudicadas queda eCooltra que pasa de una flota de 2.500 unidades a tan solo 330. 

Este revés lastra las cuentas de eCooltra que ve como Barcelona deja de ser su primer mercado, por encima de Madrid, Valencia, Lisboa, Milán y Roma. 

Lo que ha hecho el Ayuntamiento presidido por Ada Colau es cortar los principios del libre mercado, en el que la competitividad es la que prima sobre otros principios. Esto ha segado la trayectoria de una de las pioneras del mercado, una eCooltra que comenzó su andadura en la Ciudad Condal hace diez años, y ahora se elimina de la noche a la mañana una gran parte de su mercado.

No solo son años de lucha e inversión para desarrollar una empresa conocida y competitiva en su segmento, son inversiones en marketing que de golpe han ido a la basura, por una decisión en la que se demuestra no entender en qué consisten los fundamentos de la economía.

Junto con eCooltra, otras grandes perjudicadas han sido Acciona (tenían más de 1.500), Movo (Cabify) con 650, Yego y sus 1.000 motos o Scoot que disponía de 500.

La decisión salomónica y profundamente injusta llevará probablemente a tarifas más altas y peor servicio para los usuarios de motosharing en Barcelona.

Fuente: Okdiario