Algunos scooter eléctricos los intentan desarmar, otros sirven para realizar carreras ilegales, o para actos de robo y vandalismo, antes de ser abandonados en el lugar más insospechado.
Lejos de ser algún caso aislado, los scooter que aparecen maltrechos y abandonados se multiplican. El motosharing está sufriendo la misma suerte que ya viviera el bicisharing en sus comienzos.
Las motos eléctricas son utilizadas para hacer trompos, quemar rueda y luego son abandonadas en el parque de Plata y Castañar (Villaverde). Los scooter mal trechos tienen un seguro específico que cubre este tipo de actos, pero que no impide que tengan que pasar por el taller antes de volver a prestar servicio en la calle.
Para evitar este tipo de actos se recomienda no dejar los vehículos en las madrileñas zonas del Lago y del Parque de Atracciones, en los Distritos de Moncloa-Aravaca y Latina. También se han detectado algunas acciones más aisladas en Usera y en Arganzuela.
Fuente: abc