Los sonómetros instalados en las carreteras hacen la labor de los controles de velocidad mediante radar. Pero en este caso se pide una legislación apropiada para implantar sanciones más severas e incluso el prohibir el paso de motocicletas por determinadas poblaciones en fin de semana.
Ante el malestar general, la policía de Baden-Würtemberg (próximo a Stuttgart) ha comenzado una campaña contra el ruido de las motocicletas. Para ello se instalaron sonómetros conectados a una pantalla que informa a los viandantes del ruido real que emite su máquina, y si se encuentra dentro del límite tolerable o no.
En caso de no cumplir con la normativa en vigor, la palabra “Leiser” le indica que debe hacer algo para reducir la sonoridad de su motocicleta.
El malestar ha llegado al punto de que los alemanes solicitan modificar las normas de homologación para reducir el nivel de ruido de fábrica, y para obligar a los motoristas a mantener los sistemas de escape originales.
Fuente: motociclismo.it