El buen tiempo meteorológico vivido durante este inusual mes de febrero, a permitido que las ventas se disparen de manera anticipada. La temperatura media ha subido dos grados y las precipitaciones han descendido un 60%, a la par que las áreas de restricción de circulación de las grandes ciudades obligan a los ciudadanos a buscar alternativas de transporte.

El resultado es un incremento de las matriculaciones del 21,2% en términos interanuales, según los datos hechos públicos por la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR).

La categoría L de triciclos y cuadriciclos han crecido un 16,6%. En total se han matriculado 15.218 vehículos de categoría L: 12.825 motocicletas, 1.761 ciclomotores, 176 triciclos y 456 cuadriciclos.

En lo relativo a la moto eléctrica sigue su incremento de participación en el mercado, con un crecimiento del 128,6% hasta las 1.383 unidades.

El alza de las cifras se debe principalmente en las adquisiciones por parte de particulares. Este canal ha supuesto el 82% de las matriculaciones. 

Por comunidades los crecimientos más destacables han sido los de Navarra (104%), Madrid (37%), Castilla La-Mancha (30%) y Cataluña (27%). Andalucía, el segundo mercado en volumen de matriculaciones, tras Cataluña, ha presentado también cifras al alza con una mejora interanual del 10%.

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, ha explicado que “adicionalmente a la influencia que tiene la climatología en un mercado en el que es relevante la estacionalidad, es una realidad que cada vez más ciudadanos están optando por desplazarse en moto. De forma particularmente destacada en el ámbito urbano, pero también en las zonas rurales tal y como demuestra el hecho de que la evolución esté siendo favorable en todas las comunidades autónomas españolas en los últimos meses”.

Riaño ha destacado también el impulso que han supuesto este para el mercado las flotas de alquiler. “El Rent a Bike ha crecido un 300%, consecuencia de la matriculación de flotas en Madrid y Barcelona. El motosharing está ganando fuerza en las grandes ciudades en los últimos tiempos y desde ANESDOR lo valoramos de forma positiva porque contribuye a la movilidad sostenible y abre una ventana para que los ciudadanos tengan un primer contacto con la moto”.