De este modo, el departamento de la Xunta de Galicia ha dictaminado que los guardarrailes que iban a ser colocados en la calzada que une San Pedro de Líncora y Belesar, dentro del municipio de Chantada, deterioran la imagen paisajística.
La carretera de titularidad provincial que discurre paralela a la ribera del río Miño ofrece unos bellos paisajes, y parece que la campaña orquestada en las redes sociales ha sido suficiente para la drástica decisión.
Ni la seguridad vial, ni la necesidad de que sea una barrera homologada, ni las vidas o los miembros amputados a los motoristas tienen tanto “impacto”, como el “impacto visual”. Y es que la candidatura a `patrimonio de la humanidad´ que ofrece la UNESCO acaba de ser aprobada y naide quiere una vuelta atrás.
En otros puntos en los que se temía por el impacto visual sobre la Ribeira Sacra se han instalado guardarraíles de madera, una solución defendida durante un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Monforte.
Así las cosas, las obras han sido paralizadas y los guardarraíles han vuelto a ser desmontados a falta de una decisión final.