La Unión Europea ha aprobado que a partir del 1 de mayo del 2021 se materialice el acuerdo al que llegó el pasado mes de noviembre de 2019. Ya solo falta la tramitación formal de su aprobación en el Consejo, que podría retrasarse debido a las exigencias impuestas por la pandemia de COVID 19.

Los neumáticos se etiquetaban hasta ahora atendiendo a características de eficiencia comparada en las que se podía comprobar su comportamiento frente al consumo de carburante, la adherencia en superficie mojada y el ruido de rodadura.

En el diseño de las nuevas etiquetas aparecerán cambios respecto a la eficiencia energética con el fin de adaptarlos a las exigencias de los vehículos eléctricos. Las clases más bajas de eficiencia se suprimirán, por lo que muchos modelos económicos de marca blanca quedarán fuera del mercado europeo.

La etiqueta también contará con nuevos iconos que reflejan el nivel de adherencia sobre nieve o hielo.  Y se añaden parámetros sobre kilometraje y abrasión de los neumáticos, para evitar la liberación de microplásticos al medio ambiente.

Los neumáticos de camiones y autobuses (C3), estarán incluidos en el futuro etiquetado.

Además, los neumáticos deberán registrarse en una base de datos de productos para garantizar que los productos cumplen con la reglamentación, y hay nueva normativa sobre la venta a distancia vía online.