Países como Francia indican que el material reflectante del casco debe tener una superficie total de 18 centímetros cuadrados (como mínimo). Pero también hay especificaciones para las chaquetas, los chalecos, y demás elementos de seguridad para los motoristas.
Independientemente de las modas que ahora tienden a “vender” el negro mate como algo elegante; hacerse notar es esencial para un motorista. Por ello, más que adquirir prendas con elementos reflectantes, lo mejor es que toda el área de la chaqueta, el chaleco o el casco, sean de colores vivos y luminiscentes.
Los colores intensos y luminiscentes cambian la apreciación visual de las dimensiones de lo que tenemos delante, por lo que los conductores de los automóviles tienden a vernos de mayor tamaño.
La idea pasa por eliminar la típica frase tras un accidente: “¡lo siento, no lo vi!”. Los conductores del resto de vehículos de la vía necesitan poder calcular con exactitud posición, velocidad y distancia de los motoristas, y esta en nuestro poder el ayudar a que no dejen de vernos.