Como consecuencia del accidente el agente tuvo que ser atendido por una ambulancia, además de por los efectivos de la Policía Local que se personaron en el lugar del accidente.
Tanto el agente como el conductor de la furgoneta dieron negativo en las pruebas de alcohol y drogas, por lo que la colisión no fue causada por dichas circunstancias.
Tras ser atendido por la ambulancia el agente no quiso acudir a un hospital porque las heridas parecía de poca importancia. Sin embargo, cuatro horas después falleció en su domicilio hacia las 1:30 horas de la noche.
Las lesiones internas no siempre se detectan en una primera revisión médica, por lo que es importante hacerse un examen exhaustivo tras un accidente y permanecer bajo vigilancia ante posibles complicaciones derivadas del accidente.
La muerte del guardia civil ha conmocionado al Ayuntamiento de Toledo, tras tanto tiempo sin registrarse ningún fallecido por dicha causa. La Policía Local continúa investigando las causas del accidente.
Fuente: latribunadetoledo