Los vehículos camuflados patrullarán este verano las carreteras más frecuentadas por los motoristas. Su objetivo será controlar que los desplazamientos cumplen con las directrices de Tráfico.
Las motos se podrán encontrar sobre todo en las rutas moteras de Pontevedra, en la PO-552 carretera Baiona -A Guardia, N-541 subida Paraño, N-555, PO-250 y PO-400.
El conjunto de elementos con los que se vigilan las carreteras comprenden 764 radares fijos, de los que 80 son de tramo. Además de 548 radares móviles, 2 motos y 15 furgonetas camufladas.
Desde el aire habrá un dispositivo de 12 helicópteros, 216 cámaras (de vigilancia del cinturón y las distracciones) y 11 drones (3 con capacidad de denunciar).