En las fotos se aprecia dos versiones, la de carretera “S” monta rueda delantera de 19”, mientras que la versión “R” sube hasta las 21” para que ningún obstáculo del camino le suponga un inconveniente.
Nuevas líneas para despuntar mejor en el apartado aerodinámico, a la par que actualizan su aspecto general. Los cambios son de gran calado, desde el chasis hasta el sistema de refrigeración… Los radiadores divididos en dos y situados en los laterales siguen una línea vista con frecuencia en modelos bicilíndricos de Honda.
El subchasis posterior es diferente, y luce los nuevos anclajes para las maletas. Las estriberas han sido cambiadas de posición por mor de ergonomía. Basculante, escape, la lista de cambios es notable, por lo que mejor no vaticinar nada y esperar a la información oficial de KTM.
El depósito de combustible se extiende hacia abajo en los laterales, incrementado su capacidad como ya ocurriera en la 790 Adventure. El faro aparece en el frontal totalmente rediseñado, pero con las familiares formas angulosas de KTM. En su zona central deja espacio para albergar el radar que apoya toda la nueva parafernalia electrónica de la moto. Un amplio paquete de ayudas a la conducción que será único en su clase junto a Ducati.
Las luces diurnas en posición superior caen hacia los lados como un par de afilados colmillos, lo que configura su nueva firma lumínica.
Fuente: InSella