Sin embargo, los ciclomotores han mostrado un débil comportamiento en septiembre, retrocediendo un 7,7%, y eso a pesar del mayor empuje del canal de particulares (35,1%), que no ha podido compensar las caídas en en canal de empresas (-36,8%) y RAB (-72,4%).
Sumando todos los conjuntos de vehículos englobados en la categoría L (motocicletas, ciclomotores, a los triciclos, cuadriciclos ligeros y cuadriciclos pesados), el mes cerró con un total de 18.154 unidades matriculadas y un alza del 3,2%. En lo que llevamos de 2020 el sector acumula una caída del 10,5%.
Matriculaciones de motocicletas
Por cilindradas, las motocicletas de 125cc continúan siendo las más demandadas. El 56% de las matriculaciones han correspondido a esta cilindrada. Las que cuentan entre 126cc y 750cc han supuesto el 29% del mercado, mientras que las de más de 750cc ya representan el 15%.
En cuanto a su tipología, las scooters suponen el 55% de las matriculaciones de motocicletas, seguidas de las motos de carretera, con un 41%. Por su parte, las motos de campo han sido el 4% de las matriculaciones.
En lo referente a los canales de venta del mercado de motocicletas, el particular ha supuesto el 89%; el de empresas el 10% y el de alquiler el 1%.
Otros vehículos ligeros
El agregado de otros vehículos ligeros, que incluye a triciclos, cuatriciclos ligeros y cuatriciclos pesados cerró el mes de septiembre con un leve descenso en las matriculaciones del 1,7% interanual hasta las 621 unidades. Los triciclos y los cuatriciclos ligeros presentaron una reducción del 23 y el 23,7% respectivamente, mientras que los cuatriciclos pesado crecieron un 68,9%.
José María Riaño, secretario general de ANESDOR, ha indicado:
“Tras el confinamiento el sector ha experimentado unos meses con crecimientos por encima del doble dígito. Este mes las matriculaciones regresan a cifras más moderadas. No obstante, es un dato favorable, teniendo en cuenta que septiembre del año pasado fue un mes particularmente positivo y que nos encontramos en una situación de gran incertidumbre sanitaria y económica”.
Fuente: ANESDOR