Los vehículos dotados de sistemas de comunicaciones (4G, 5G) pueden informar tanto a otros vehículos como a las autoridades de la presencia de obstáculos en la calzada, placas de hielo o nieve.
El sistema está pensado especialmente para los países del norte de Europa en los que las heladas son frecuentes. Al trabajar en conjunto con la Administración pública, se puede conseguir que cada vehículo audite la carretera por la que transita, e informar en tiempo real de los inconvenientes que encuentra a su paso.
Riesgos para la seguridad vial que la computación en la nube y la coordinación de los servicios de mantenimiento de la vía pueden solventar en un espacio de tiempo menor.
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