En su intento por atraer a los clientes más jóvenes, Harley-Davidson está llevando a cabo un cambio de imagen e incorporando modelos de menor precio y cilindrada. La denominación `Bronx´ recuerda a motos ligeras y urbanas en un entorno difícil, es lo que tendrá que hacer el nuevo modelo para progresar entre la dura competencia tratando de resucitar el efímero éxito de las Iron 883 y de la Street 750 entre los más jóvenes.

Las ventas de Harley-Davidson han bajado un 14% en el tercer trimestre, y un 11% en lo que va de año, lo que sugiere que los cambios deben ser más rápidos y contundentes si pretente sobrevivir a un entorno más competitivo.

Tan competitivo y letal como vivir en el Bronx, un nombre que encaja bien para un modelo tipo café racer o incluso una bobber. Lo que podemos confirmar es que Bronx no designa una marca de ropa y complementos, como especulábamos en un principio, sino que es la denominación de un nuevo modelo de motocicleta. Uno de los 100 modelo que promete Harley para los próximos diez años.

Una vez conseguido el nombre, solo nos falta ponerle el sonido a su tubo de escape. Es probable que no lo oigamos ronronear antes de 36 meses, máximo plazo que tiene el organismo competente para aprobar o rechazar la nueva denominación comercial.

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