Hay que enviar un mensaje claro a los conductores, menos velocidad y más atención a la carretera. Para ello se debe lanzar una Ley que centre sus esfuerzos es estos dos objetivos, o de lo contrario en 2020 volveremos hablar de 2.000 fallecidos, a  juicio de Ramón Ledesma.

Acometer labores de formación y concienciación en materia de seguridad vial en la empresa, también es otro de los objetivos a perseguir, según comenta la directora de PONS Seguridad Vial, Shara Martín.

Con ello se atajaría los fallecidos por desplazamiento in itinere, que en 2017 ascendieron a 164. El 30% de los fallecidos en ámbito laboral, lo son como consecuencia de un accidente de tráfico. El estres por cumplir horarios y objetivos de los repartidores esta detrás de muchos de ellos, como lo demuestra el incremento del 33% en los accidentes mortales de furgonetas. Unos vehículos que por otra parte, acumulan horas de uso y años a sus espaldas. El 50% del parque tiene más de 10 años.

Las motocicletas también son vehículos intesamente utilizados por las empresas de reparto, aunque en esta ocasión incrementan la sinestralidad en las ciudades. Una información de la que dispondremos en los próximos meses, cuando se publique el informe completo sobre siniestralidad vial de 2017.

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