En la actualidad existen 31.480 motocicletas y 16.467 ciclomotores censados, por lo que el Ayuntamiento ha intensificado la implantación de plazas de aparcamiento dedicadas hasta alcanzar las 6.000. 

Para la elección de las zonas de aparcamiento dedicadas, se ha atendido especialmente a la seguridad vial, por lo que se instalan junto a los pasos de peatones  o en las intersecciones. En ambos sitios la poca voluminosidad de los vehículos facilita la visión del entorno.

La clave que ha llevado a las motos a alcanzar el 15% del parque automovilístico total es la posibilidad de conducir motocicletas de hasta 125 cc con la sola posesión del carné B y 3 años de experiencia. Eso unido con la crisis económica, ha llevado a que muchos automovilistas se pasen a las dos ruedas para sus desplazamientos urbanos.

Desde el área de Movilidad del consistorio, se destaca la mayor fluidez del tráfico y sostenibilidad de este tipo de transporte.

Pero desde los colectivos moteros se piden más avances con una apuesta decidida por la moto. Juan Manuel Reyes, presidente de la AMM, pide mejoras, con un mejor tratamiento del pavimento o el pintado de las tapas de registro y alcantarillas con productos antideslizantes, para reducir los accidentes en mojado. Del mismo modo se solicita reducir la superficie pintada en los pasos de cebra, como ya se hace en otras ciudades (Granada, Barcelona o Sevilla).

Instalar zonas adelantadas y carriles de aproximación en los semáforos facilita la labor de drenaje del tráfico durante las horas punta. Finalmente, poder acceder al carril bus, incrementa notablemente la fluidez del tráfico y no repercute en la siniestralidad.

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