Entre el 8 y el 12 de enero se celebra se celebra la feria internacional en la que está muy presente Yamaha. El CES siempre actúa a modo de bola de cristal que nos adelanta por donde irán las tendencias tecnológicas en los próximos años.

Entre la miríada de compañía que participan este año hay un gran número dedicadas a la conducción autónoma. Aunque es más frecuente en automóviles, también hemos visto algunos ejemplos sobre dos ruedas.

MOTODROiD se basa en un sistema de inteligencia artificial capaz de aprender, recopilando datos biométricos del usuario. La idea detrás de su desarrollo es la de lograr una moto capaz de sustituir al piloto en determinadas condiciones para hacer su conducción más segura y tranquila. En ese sentido, la máquina es capaz de interactuar con el usuario, reconociéndolo y ofreciéndole innumerables opciones de configuración a través de sus aplicaciones, y realizar una conducción autónoma a baja velocidad.

Eso es lo que la compañía define como una experiencia `Kando´, o una satisfacción profunda y una experiencia intensa experimentada al encontrar algo de un valor excepcional. Una nueva forma de movilidad personal que funciona en armonía con el motorista.

Yamaha no está sola en esta iniciativa de llevar la estabilidad artificial y la conducción autónoma a sus vehículos. Honda es otra compañía que mira con ambición el futuro de estas tecnologías.

MOTOBOT llega al CES 2018 en su última versión. Un robot que sustituye a cualquier piloto probador con una fisonomía cada vez más parecida a la de un humano, menor peso y mayores habilidades de conducción.

El robot es capaz de sustituir a cualquier piloto de carreras en circuito, sin necesidad de realizar ningún tipo de modificación sobre la moto. Esto permite testar los vehículos de manera incansable y precisa a velocidades de hasta 200 km/h, e incluso desafiar a pilotos estrella de MotoGP como Valentino Rossi.

La Fazer R no es como cabría esperar una versión deportiva de la antigua Yamaha Fazer, sino un helicóptero no tripulado de uso industrial. Un arma en poder de los agricultores y demás profesionales capaz de realizar su tarea (dispersar insecticida, herbicida, fertilizantes, semillas, pintura, etc) con un alto grado de eficiencia y mínimo gasto.

Fuente: Yamaha