Un importante incremento del 12,7% de las ventas que demuestra la buena acogida que está teniendo la actual gama de motocicletas de Triumph. Los ingresos también se han visto incrementados en un 22% (48% antes de impuestos), lo que es síntoma de salud financiera.

Estas cifras hay que tomarlas con cierta precaución, pues Triumph suele informar de las cifras de entregas a concesionarios y no ventas al usuario final (matriculaciones). Esto distorsiona un tanto las cifras que no son fácilmente equiparables con las del resto de fabricantes.

Por ejemplo, Triumph suele obligar a los concesionarios a llenar sus stocks en determinadas épocas del año, incluso si no hay demanda suficiente por parte de sus clientes.

Al finalizar sus años fiscales en la mitad del año natural, Triumph también maquilla los resultados. Prácticamente toda la industria de la moto en Europa ha vivido el efecto Euro4 en sus ventas a lo largo de 2017. Pero si solo se toma la primera mitad de 2017, su efecto se ve compensando con el gran tirón de ventas del último semestre de 2016.

Triumph continúa fortaleciendo su marca ofreciendo modelos más nuevos, incluidos los cinco que lanzó en los últimos 12 meses: Street Triple, Bobber Black, Speedmaster, y las motocicletas de trail aventura Tiger 800 y Tiger 1200 del 2018.

El emblemático fabricante británico también ha lanzado a lo largo del año la nueva "Factory Visitor Experience" en sus instalaciones de Hinckley, que le ha costado más de 5 M€. El museo ofrece una historia en profundidad de Triumph Motorcycles, y los visitantes también pueden hacer un recorrido por la planta de fabricación.

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