Reducir la longitud de los tramos rectos introduciendo zigzag, es algo que ya podemos ver en muchas de nuestras autovías, intencionadamente curvas. La medida se pretende implantar ahora a nivel de las calles de ciudades como Gijón. Para ello se va a cambiar la alineación de los viarios de forma artificial, especialmente en calles próximas a centros educativos, de salud o centros para la tercera edad.
Entre las marcas destacan los dientes de dragón, para crear efectos ópticos de reducción del ancho de la vía. Los dientes de dragón son unas líneas pintadas a ambos lados de la calzada en forma de dientes de sierra. Al situarse cerca de las aceras crean una sensación visual de estrechamiento del carril, que lleva a reducir la velocidad de forma “psicológica”.
Es una medida ampliamente utilizada en otros países del entorno, como en el Reino Unido, donde se utilizan especialmente en la entrada de las poblaciones.
Finalmente se elaborará una lista de puntos negros en los caminos rurales, que tendrá en cuenta las causas, el número de siniestros y el tipo de vehíuclo implicado.
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