El conductor de 42 años ha sido detenido tras dar positivo en todas las drogas del test realizado en un control rutinario de la Guardia Civil, cuando circulaba el pasado fin de semana por las carreteras de Pontevedra. El control estaba situado en una zona especialmete sensible, donde se suelen producir carreras ilegales y conducción temeraria.
Tras su detención, el conductor tendrá que abonar una multa de 1.000 euros y presentarse ante los tribunales para responder por un delito contra la Ley de Seguridad Vial. Delito por el que podría ser condenado de 3 a 6 meses de prisión, multas de 6 a 12 meses, trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y la retirada del carné de conducir de uno a cuatro años.
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